2 Sean siempre humildes y amables. Sean pacientes unos con otros y tolérense las faltas por amor.(Efesios 4:2)NTV
En cuestón de trabajo soy muy responsable pero también muy exigente, eso ha provocado que tenga algunas diferencias con mi compañero de equipo, y no soporto su impuntualidad, así que oración pedí la guía de Dios y encontré este estudio bíblico que quiero compartirles.
Hay cosas que no soportamos en nuestra vida diaria. Pueda que
usted tenga un jefe a quien no soporta por su carácter y sus exigencias. Puede
que haya un profesor a quien no soporta
en el colegio, sea porque no le gusta la materia, o por la forma como la
imparte. A lo mejor usted no soporta el tener que ir al médico para algunos
tipos de exámenes. A lo mejor no soporta el trabajo que hace porque tiene que
levantarse tan temprano y finalmente no le pagan lo que usted se merece.
A veces no soportamos los cambios climáticos. Hay dolores que
no se soportan. Hay caracteres con cierto tipo de reacciones que no se
soportan. Hay palabras y actitudes que no se soportan. Es verdad que habrá personas que no se pueden soportar, pero la
Biblia nos dice que debemos "soportarnos los unos a los otros".
Pueda que esto nos guste o no, pero en el seno de la iglesia todos somos
llamados a soportarnos. Aquí no tenemos la elección de querer estar bien con
unos y mantenernos alejados de otros. Esta es otra orden bíblica que nos emplaza a aguantar las pruebas en las relaciones
humanas en la iglesia sin llegar a contrariarnos o a impacientarnos.
Bienaventurada la iglesia donde todos se soportan porque allí envía el Señor
unidad y estabilidad duradera.
Debemos ser humildes pero la el propósito de la humildad es
para que reconozcamos que no somos
suficientes por nosotros mismos, que necesitamos depender de Dios y de la ayuda
de nuestros hermanos en Cristo. Esta virtud
es una de las características de un auténtico cristiano, pues JESUS
dijo: "aprended de mí que soy manso y humilde de corazón". La
humildad es la que nos lleva a no tener un concepto más elevado de uno mismo.
Si nuestro carácter es medido con el "metro" de la
humildad, entonces, estamos en la capacidad de soportarnos los unos a los
otros, porque la humildad nos previene
de exaltarnos sobre los demás, además que nos ayuda a tener concepto correcto
de los miembros del cuerpo. ¿Nos cuesta soportarnos los unos a los otros? La
humildad hará la diferencia.
La palabra "mansedumbre" también se traduce como
"gentileza". Esta palabra es todo lo opuesto a la rudeza y al mal
humor. También puede traducirse como "dulzura". Se ha dicho que el
hombre verdaderamente manso se aira cuando hay
razones para ello, pero que nunca
se aira por los insultos e injusticia que el mismo tenga que soportar.
Se es manso, cuando se sabe que uno tiene el potencial para
ser áspero pero no lo es. Esta virtud cristiana es inquebrantable al momento de
soportar a otros.
Una vida llena de mansedumbre refleja el carácter de su
maestro quien tenía para cada hombre y mujer una palabra de dulzura, aun cuando
los hombres fueran los peores pecadores.
El cristiano que practica la mansedumbre no tiene muchos problemas para soportar las
flaquezas de los débiles.
La Biblia dice, en el caso de nosotros, que debemos
soportarnos en amor. El amor finalmente es la joya más valiosa de todas las
virtudes. Por amor Dios decidió enviar a su Hijo único al mundo. Por amor
Jesucristo, desde la cruz, estando en su más densa agonía, pudo decir:
"Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen".
Hermanos y amigos si tenemos el mismo amor por los demás,
como el que Cristo tiene por nosotros, eso nos ayudará a querer y aceptar a los demás exactamente
como son, y no como pensamos que
deberían ser.
fuente: ministros.org