9 El Señor es un refugio para los oprimidos,
un lugar seguro en tiempos difíciles.
10
Los que conocen tu nombre confían en ti,
porque tú, oh Señor, no abandonas a los que te buscan.
(salmos 9:9-10)NTV
Cuando nuestra hija tenía quince años,
se fugó de casa. Fueron las tres semanas más largas de nuestra vida. La
buscamos por todos lados y pedimos ayuda a nuestros amigos y a las fuerzas de
seguridad. Durante esos días desesperantes, mi esposa y yo aprendimos cuán
importante es esperar en Dios en oración. Habíamos llegado al límite de
nuestras fuerzas y recursos. Teníamos que depender de Él.
Justo la encontramos cuando se celebraba
el Día del padre. Estábamos en el estacionamiento de un restaurante, cuando
sonó el teléfono. Una camarera de otro restaurante la había visto. Nuestra hija
estaba a solo tres cuadras. De inmediato, la llevamos a casa, sana y salva.
Debemos descansar en Dios cuando oramos.
Tal vez no sepamos cómo ni cuándo contestará Él, pero podemos derramarle
permanentemente nuestro corazón. A veces, las respuestas no llegan cuando lo
esperamos. Incluso, es probable que las cosas vayan de mal en peor. Pero
debemos perseverar, y seguir creyendo y pidiendo.
Nunca es fácil esperar, pero, cualquiera
que sea el resultado, valdrá la pena. David lo expresó así: «En ti confiarán
los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Señor, no desamparaste a los que
te buscaron» (Salmo 9:10).
Sigue buscando; sigue confiando; sigue
pidiendo; sigue orando.
¿Qué pesa hoy en tu corazón? Ora al
Señor.
Fuente:nuestropandiario.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario