PIDIENDO LA AYUDA DE DIOS
Esta mañana meditando en la palabra de Dios, encontré en el salmo 143 la oración de clamor que hizo David en la cual yo también me identifico:
Salmo 143
Salmo de David.
1 Oye mi oración, oh Señor;
¡escucha mi ruego!
Respóndeme, porque eres fiel y justo.
2 No lleves a juicio a tu siervo,
porque ante ti nadie es inocente.
3 El enemigo me ha perseguido;
me ha tirado al suelo
y me obliga a vivir en la oscuridad como los que están en la tumba.
4 Estoy perdiendo toda esperanza;
quedé paralizado de miedo.
5 Recuerdo los días de antaño.
Medito en todas tus grandes obras
y pienso en lo que has hecho.
6 A ti levanto mis manos en oración;
tengo sed de ti como la tierra reseca tiene sed de lluvia.
¡escucha mi ruego!
Respóndeme, porque eres fiel y justo.
2 No lleves a juicio a tu siervo,
porque ante ti nadie es inocente.
3 El enemigo me ha perseguido;
me ha tirado al suelo
y me obliga a vivir en la oscuridad como los que están en la tumba.
4 Estoy perdiendo toda esperanza;
quedé paralizado de miedo.
5 Recuerdo los días de antaño.
Medito en todas tus grandes obras
y pienso en lo que has hecho.
6 A ti levanto mis manos en oración;
tengo sed de ti como la tierra reseca tiene sed de lluvia.
7 Ven pronto, Señor, y respóndeme,
porque mi abatimiento se profundiza.
No te apartes de mí,
o moriré.
8 Hazme oír cada mañana acerca de tu amor inagotable,
porque en ti confío.
Muéstrame por dónde debo andar,
porque a ti me entrego.
9 Rescátame de mis enemigos, Señor;
corro a ti para que me escondas.
10 Enséñame a hacer tu voluntad,
porque tú eres mi Dios.
Que tu buen Espíritu me lleve hacia adelante
con pasos firmes.
11 Para gloria de tu nombre, oh Señor, preserva mi vida;
por tu fidelidad, sácame de esta angustia.
12 En tu amor inagotable, silencia a todos mis enemigos
y destruye a todos mis adversarios,
porque soy tu siervo. (Salmo 143: 1:12)NTV
porque mi abatimiento se profundiza.
No te apartes de mí,
o moriré.
8 Hazme oír cada mañana acerca de tu amor inagotable,
porque en ti confío.
Muéstrame por dónde debo andar,
porque a ti me entrego.
9 Rescátame de mis enemigos, Señor;
corro a ti para que me escondas.
10 Enséñame a hacer tu voluntad,
porque tú eres mi Dios.
Que tu buen Espíritu me lleve hacia adelante
con pasos firmes.
11 Para gloria de tu nombre, oh Señor, preserva mi vida;
por tu fidelidad, sácame de esta angustia.
12 En tu amor inagotable, silencia a todos mis enemigos
y destruye a todos mis adversarios,
porque soy tu siervo. (Salmo 143: 1:12)NTV
Así como David pasó momentos de aflicción y desaliento, y en su desesperación clamaba a Dios, también nosotros pasamos por lo mismo, pero nuestro consuelo es saber que Dios los rescató del pozo de la desesperación y les dio un buen final.
DIOS NOS DICE:
10 No tengas miedo, porque yo estoy contigo;
no te desalientes, porque yo soy tu Dios.
Te daré fuerzas y te ayudaré;
te sostendré con mi mano derecha victoriosa.
Te daré fuerzas y te ayudaré;
te sostendré con mi mano derecha victoriosa.
13 Pues yo te sostengo de tu mano derecha;
yo, el Señor tu Dios.
Y te digo:
“No tengas miedo, aquí estoy para ayudarte.
yo, el Señor tu Dios.
Y te digo:
“No tengas miedo, aquí estoy para ayudarte.
(Isaias: 41:10;13)NTV
No hay comentarios:
Publicar un comentario