sábado, 19 de septiembre de 2015

LECCIONES DE SUFRIMIENTO




29 ¿Quién está débil sin que yo no sienta esa misma debilidad? (2a.corintios 11:29)NTV


Pablo nos enseña como soportar el sufrimiento y la persecución por seguir a Cristo:


24 En cinco ocasiones distintas, los líderes judíos me dieron treinta y nueve latigazos. 25 Tres veces me azotaron con varas. Una vez fui apedreado. Tres veces sufrí naufragios. Una vez pasé toda una noche y el día siguiente a la deriva en el mar. 26 He estado en muchos viajes muy largos. Enfrenté peligros de ríos y de ladrones. Enfrenté peligros de parte de mi propio pueblo, los judíos, y también de los gentiles. Enfrenté peligros en ciudades, en desiertos y en mares. Y enfrenté peligros de hombres que afirman ser creyentes, pero no lo son. 27 He trabajado con esfuerzo y por largas horas y soporté muchas noches sin dormir. He tenido hambre y sed, y a menudo me he quedado sin nada que comer. He temblado de frío, sin tener ropa suficiente para mantenerme abrigado. 
(2a. corintios 11:24-27)


El primer plano en la pantalla gigante era grande y nítido; por eso, podíamos ver los cortes profundos en el cuerpo del hombre y su cara ensangrentada. Un soldado lo azotaba, mientras una multitud enfurecida se reía. La escena parecía tan real que, en medio del silencio de la sala, me encogía y gesticulaba como si yo estuviera padeciendo. sin embargo era solo una pelicula que representaba el sufrimiento de Cristo por nosotros.




Sobre tal sufrimiento, Pedro escribió: «Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas» (1 Pedro 2:21). 

Si bien puede presentarse de diferentes formas e intensidades, el sufrimiento llega inevitablemente. Es probable que no sea tan intenso como el de Pablo, que fue azotado, apedreado, atacado por ladrones, y que experimentó hambre, sed y un naufragio (2 Corintios 11:24-27). 

Tal vez tampoco suframos persecución como sucede con aquellos que viven en culturas hostiles al cristianismo.

No obstante, el sufrimiento se presentará de una forma u otra cuando seamos abnegados, soportemos insultos o nos neguemos a participar en actividades que deshonran al Señor.



Cuando enfrentemos sufrimientos, recordemos lo que Jesús soportó por nosotros.


¿Qué te han enseñado sobre Dios las pruebas?




 Fuente:nuestropandiario.com

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