DIOS NOS CONSUELA PARA CONSOLAR A OTROS

DEBEMOS CONSOLAR A OTROS

3 Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, 4 quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. (2a. corintios 1:3-4)


Al pasar del tiempo he visto que aquellos que sufren y son restaurados y consolados por Dios, están dispuestos a consolar a las personas que están sufriendo el mismo mal que ellos.

Por ejemplo; cuando una pareja joven pierde a un hijo otra que pasó por lo mismo se ofrece a ayudarlos, si alguna persona pasó por una grave enfermedad, puede consolar y apoyar a las personas que se encuentran enfermas.

¿Sufriste una pérdida? ¿Te has sentido solo?  ¿Te trataron mal? ¿Estuviste preso? ¿Sufriste rechazo?

En todas nuestras pruebas incluso en los momentos más oscuros Dios promete sacar algo bueno, esto ocurre principalmente cuando compartimos con aquellos que ahora atraviesan pruebas el consuelo que El nos brindó.

No dejemos pasar la oportunidad de dar consuelo a todo persona que Dios ponga en nuestro camino, sobre todo si nosotros pasamos por el mismo dolor. 

 11 Por eso, anímense y edifíquense unos a otros, tal como lo vienen haciendo.(1a. Tesalonicenses 5:11)NVI