viernes, 20 de noviembre de 2015

TENER LA ACTITUD DE CRISTO



Tengan la actitud de Cristo

¿Hay algún estímulo en pertenecer a Cristo? ¿Existe algún consuelo en su amor? ¿Tenemos en conjunto alguna comunión en el Espíritu? ¿Tienen ustedes un corazón tierno y compasivo? Entonces, háganme verdaderamente feliz poniéndose de acuerdo de todo corazón entre ustedes, amándose unos a otros y trabajando juntos con un mismo pensamiento y un mismo propósito.
No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás.
Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús.(filipenses 2: 1-5)NTV


Tengo una amiga de otro país con la que llevo una comunicación de 4 años ya, através de internet, pero últimamente cuando me llama es solo para hablarme de los problemas que tiene en su relación sentimental, y no tiene el cuidado de preguntar como estoy o como me siento.

En México tenemos una frase muy común que dice " al nopal lo van a ver solo cuando tiene tunas ", esto quiere decir; que las personas buscan a otras solo cuando necesitan su ayuda.

Lamentablemente eso hacemos la mayoría de personas de forma consciente o incoscientemente, nos encerramos en nuestro mundo, vida y problemas, hasta el punto de no ver las necesidades de los demás.

 El apostol Pablo nos dice en filipenses (2:3-5)

 No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás.

Si tenemos un interés genuino en los demás, podemos mostrar verdaderamente el carácter de Cristo por aquellos que sufren, apoyémonos en la gracia de Dios y pidamosle que nos capacite para servir a otros cuando más lo necesiten.

TENGAMOS LA MISMA ACTITUD DE CRISTO

jueves, 19 de noviembre de 2015

SOMOS EXTRANJEROS Y PEREGRINOS



«Señor, recuérdame lo breve que será mi tiempo sobre la tierra.
    Recuérdame que mis días están contados,
    ¡y cuán fugaz es mi vida!
La vida que me has dado no es más larga que el ancho de mi mano.
    Toda mi vida es apenas un instante para ti;
    cuando mucho, cada uno de nosotros es apenas un suspiro» (Salmos 39:4-5)




Generalmente estamos envueltos en lo cotidiano de la vida con todo y sus preocupaciones,  ¿pero te haz  puesto a pensar en la brevedad de tu vida?  ¿Y que solo estamos de paso por este mundo?

La brevedad de la vida me hace pensar en nuestro final, y también en la rapidez con la que pasan los días. Sin embargo este mundo no es nuestro hogar, aqui somos extranjeros y peregrinos.

Atravesamos este  mundo con un PADRE AMOROSO que nos acompaña y nos guía permanentemente, aquí en la tierra somos extranjeros y advenedizos,  nunca estamos solos en el recorrido tenemos a nuestro Señor  JESUCRISTO que nos afirma " Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin de los tiempos "


Mientras recorres el cansado camino de la vida, deja que Jesús levante tu pesada carga.

martes, 17 de noviembre de 2015

PROMESAS INCUMPLIDAS





4 Cuando hagas una promesa a Dios, no tardes en cumplirla, porque a él no le agradan los necios. Cumple lo que prometes,   
5 pues vale más no prometer, que prometer y no cumplir. (Eclesiastés 5:4-5) DHH



Vivimos en medio de una sociedad que no cumple sus promesas. ¿Acaso se respeta lo pactado? Para ser equilibrados hay que admitirlo: en contados casos. Solo por parte de quienes tienen valores y principios que les permiten comprender el valor de la palabra empeñada, es decir, de lo que se promete y que –por ética y moral— se debe cumplir.

Igual ocurre entre quienes, en medio de la crisis, buscan a Dios. Claman, lloran, anuncian sinnúmero de cambios en procura de caminar verdaderamente en sus sendas. No obstante una vez resuelven su dificultad, se apartan.

Con fundamento al texto que estudiaremos, aprenderemos la importancia de cumplir lo que prometemos delante de Dios, de los hombres y— por supuesto— de nosotros mismos.

I. ¿CON QUIEN ASUMIMOS COMPROMISOS? (v.1)

1. ¿Con un Dios a quien buscamos cuando atravesamos crisis? (v.1)
2. ¿Con un Dios que todo lo puede, Santo y lleno de gloria? (v.1)
3. Es necesario diferenciar entre decir y hacer:
                a.- Delante de Dios
                b.- Delante de los hombres
                c.- Con nosotros mismos

II. ¿QUÉ VALOR LE DAMOS A NUESTRAS PALABRAS?

1. Es necesario medir el alcance de cada palabra (v.2)
                a.- Delante de Dios
                b.- Delante de los hombres
2. Es necesario evaluar lo que prometemos (vv. 3, 4)
3. Las palabras revelan lo que somos
4. Lo que se promete, se cumple (v.5)

III. DAREMOS CUENTA A DIOS POR NUESTRAS PALABRAS (v.6)
1. Es preferible callar que decir algo indebido (v.7)
2. Desde hoy debemos recobrar nuestra credibilidad

CONCLUSIÓN:

Nuestras palabras revelan quiénes somos. Fácilmente queda en evidencia quien promete pero no cumple. De ahí que, antes de hacer una promesa, debemos medir el alcance de nuestras palabras; determinar si estamos en condiciones de cumplir tal promesa y, además, poner por obra lo que decimos.

En adelante y en aras de que recobre su credibilidad como personal y, como cristiano, es fundamental reevaluar cuál es el alcance de lo que expresa, palabras que en muchos casos encierran promesas. Es preferible callar que prometer lo que no se cumplirá. Es nuestra forma de honrar a Dios con una vida de fe que realmente constituya testimonio para quienes nos rodean.

Fuente:centraldesermones.com

domingo, 15 de noviembre de 2015

MOSTREMOS LA BONDAD DE DIOS





Pero ustedes no son así porque son un pueblo elegido. Son sacerdotes del Rey, una nación santa, posesión exclusiva de Dios. Por eso pueden mostrar a otros la bondad de Dios, pues él los ha llamado a salir de la oscuridad y entrar en su luz maravillosa.
(1a. de Pedro .2:9)

En su autobiografía, Corrie ten Boom describió el horror que ella y su hermana Betsie atravesaron en un campo de concentración nazi a principios de la década de 1940. Una vez, las obligaron a quitarse la ropa durante una inspección. Corrie se sentía ultrajada y abandonada. De pronto, recordó que Jesús fue colgado desnudo en la cruz. Con asombro y reverencia, le susurró a su hermana: «Betsie, a Jesús también le quitaron la ropa». Betsie, sacudida ante esa verdad, exclamó: «Ay, Corrie… y yo nunca se lo agradecí».

Es fácil vivir sin ser agradecidos en un mundo repleto de problemas, luchas y aflicciones, y podemos encontrar muchas razones para quejarnos todos los días. Sin embargo, el Salmo 100 exhorta al pueblo de Dios a estar feliz, gozoso y agradecido porque «Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos, y ovejas de su prado» (v. 3). Al considerar quiénes somos, debemos responder con gratitud, ya que, aun en el peor de los momentos, podemos recordar el amor de Cristo y su sacrificio por nosotros.

Que la brutalidad de este mundo no te robe la gratitud del corazón. Recuerda que eres hijo de Dios, y que Él te ha mostrado su bondad y misericordia a través de la obra de Cristo en la cruz.

Señor, gracias por tu sacrificio en la cruz por mí.

Fuente:nuestropandiario.com