Deberiamos escuchar a Dios todos los dias.
Dios espera que Sus hijos, los que lo conocen personalmente y conocen Su voluntad y Su Palabra, lo toquen a Él personalmente, directamente, que hagan contacto directo con Él, y no a través de la fe o las oraciones de otras personas.
Si te detienes unos momentos y dejas de pensar en otras cosas, y le das a Él tu atención, escucharás al Señor.
La Iglesia debe recobrar la primacía de la oración en todo lo que hace. Cuando clamamos, se libera poder de parte de Dios. El responde a nuestras oraciones. Basta que establezcamos, de un lado, sujeción al Señor y su voluntad; segundo, una íntima relación con el Padre, y tercero, la convicción firme de que para El nada es imposible. Si no dudamos, los milagros ocurrirán. Pero todo, comienza con la oración...
No hay comentarios:
Publicar un comentario